Blog destinado a comentar y dar a conocer la Flora y Fauna desde Los Montes de Toledo donde resido, hasta, a través de viajes y excursiones, cualquier rincón de España y del Mundo. Con cabida para cualquier entrada relacionada con el Medio Natural.


lunes, 21 de noviembre de 2011

"UNA VISITA AL PARAÍSO…"



…Al menos para las aves así apellidadas, por que Papua Nueva Guinea desde luego no lo es para un occidental mínimamente acomodado.


Durante un mes, Alberto García Ríos y el que aquí escribe, hemos tenido el privilegio de viajar a un país caracterizado por poseer una avifauna extraordinaria que suele dejarnos boquiabiertos cuando nos la muestran en excelentes documentales de televisión. Es complicado observar cada comportamiento que vemos en los documentales, pero ver a estas aves en vivo y en directo es una experiencia inolvidable. Sin duda ahora veré dichos documentales de forma muy diferente.



Ave-del-paraíso de Raggi (Paradisaea raggiana) Raggiana Bird-of-paradise.




Viajar a Papua requiere ante todo un gran esfuerzo económico, así como altas dosis de paciencia, tanto en la preparación como en la ejecución del mismo. Otra opción es viajar mediante compañías especializadas, pero el esfuerzo económico es aún mayor y además hay que compartir tour con 8 y hasta 12 personas más. Inconveniente este que puede ser suplido por la experiencia y conocimientos del “tour leader”.

Todas las instalaciones aeroportuarias fueron tan escasas como las de la imagen, a excepción de la capital, Port Moresby, 
y Tabubil, pueblo minero con gran inversión australiana.



Aeropuerto de Hoskins, Nueva Bretaña. Este fue, con diferencia, el avión más grande que tuvimos en vuelo interno.



Este país, que poca gente de a pie logra situar en el mapa, aún posee intacto un altísimo porcentaje de su territorio (80%, aunque está incrementando aceleradamente su deforestación), y esto se debe a la inaccesibilidad de la mayor parte de Papua Nueva Guinea. Esto se corrobora fácilmente en los diferentes desplazamientos aéreos que hay que realizar por el país.



Esta imagen fue tomada desde el avión  en el vuelo a Port Moresby desde Hoskins, 
Nueva Bretaña. La degradación solo se apreciaba cerca de las grandes 
poblaciones y áreas costeras. Gran parte del país continua intacto.




Debido a la dificultad de moverse por el país, se da la paradoja de que aún estando en un país con tanta naturaleza virgen, tu solo puedes visitar las partes accesibles, que por ende son las más transformadas. Aún así la observación de aves es aún reconfortante, pero, ¿Por cuánto tiempo…?.

Como comento al principio, Papua no es un paraíso para un occidental. A pesar de que los servicios que ofrecen al turista son en la mayor parte de los casos básicos, el precio de los mismos es comparable a unos de buena o muy buena calidad en Europa. Es decir, comodidades, cuando las hay, las justas. Añade mosquitos y demás bichos succionadores de sangre, barro en cantidad debido a unas lluvias que nos han acompañado durante demasiados días, las 30 horas necesarias para llegar a un país situado en la otra punta del mundo y unos precios absurdamente caros (mínimo el doble) incluso en productos básicos para un occidental. Desde luego, si no eres un aguerrido pajarero, Papua Nueva Guinea no estará entre tus destinos preferentes. 



Este es el precio de estas "apetecibles" naranjas, 1 euro equivale aproximadamente a 3 Kinas... Hagan cuentas.




La observación de aves en Papua no es tarea fácil. Las aves son desconfiadas debido a que tradicionalmente se les ha dado caza tanto para comida como para plumas para sus atuendos festivos. Si unimos a esto una meteorología poco colaboradora, con cielos casi permanentemente cubiertos cuando no precipitaban lluvia, la observación de aves era difícil y la fotografía de calidad casi imposible, haciendo del telescopio un artículo imprescindible para observar decentemente aves lejanas con malas condiciones lumínicas y forzándonos a procesar las imágenes para mejorar en lo posible las deficientes tomas. Evidentemente estas condiciones meteorológicas no son permanentes, más bien tuvimos mala suerte. No obstante también hubo honrosas excepciones a esta regla.



Gura Sureña (Goura scheepmakeri) Southern Crowned-pigeon. Ketu River, Kiunga.
Este es un ejemplo de una foto con excesivo ruido, lejana, y cielos plomizos, después de ser
procesada con un programa fotográfico.




Sin embargo la mayoría de las aves no parecen estar, por el momento, amenazadas por esta persecución. La explicación es la tradicional muy baja densidad de la ocupación humana del bosque, que ha permitido una explotación del bosque en rotación, permitiendo la regeneración del mismo y sus habitantes. No parece haber sucedido lo mismo con los mamíferos, que perseguidos con la ayuda de perros, parecen haber tenido una mayor presión cinegética que ha situado a un mayor número de especies en niveles de conservación delicados.

Otra particularidad del país es que cada metro cuadrado de territorio tiene dueño, y para permanecer en cada lugar necesitas el consentimiento del propietario.
El sistema de pajareo entonces es el siguiente: El guía, absolutamente imprescindible para moverse en este país, sabe donde están las aves que interesan al viajero ornitólogo, vamos a la “parcela” adecuada, y si vemos el ave en cuestión se paga una tasa al dueño, 10 Kinas, algo más de 3 euros. Esto permite al dueño sacar más beneficio del ave que si lo cazara, e incluso que lo tenga debidamente controlado para poder mostrárselo al turista, pues si no se ve no se paga. Incluso cuando se pajarea a lo largo de una carretera, parece que este sistema funciona igual, pero la tasa ya está incluida en el paquete alojamiento-guía-transporte. Queda evidencia de esto cuando preguntas por que se pajarea aquí y no en otro lugar aparentemente similar.

Los lugares visitados fueron Nueva Bretaña, una isla al noreste con avifauna característica, la mayor del archipiélago de Bismark. El lugar más confortable, realmente lujoso, del viaje, y unos de los mejores lugares del mundo para el buceo o snorkel.


Cabaña de Walindi Plantation Resort, alojamiento de lujo dedicado principalmente a submarinistas
pero frecuentado también por ornitólogos.




Esta isla también tiene un alto porcentaje de naturaleza intacta, pero queda muy poco del bosque tropical de llanura, que ha sido sustituido por enormes plantaciones de palma de aceite. Aunque en esta isla no nos llovió e incluso llegó a hacer sol y mucho calor, también tuvimos buena parte del tiempo de pajareo encapotado.




Playa de "desembarque" de Restoff Island, en la bahía de Kimbe, Nueva Bretaña. Aquí me quede disfrutando en soledad
mientras los demás practicaban submarinismo.


En las cercanías de Port Moresby visitamos el Parque Nacional Varirata y el bosque tropical seco con sabana más o menos arbustiva en las proximidades de Brown River y el pueblo de Hisiu, entre las estériles plantaciones de teka y sobre todo caucho.  Solo en esta zona el buen tiempo y las buenas oportunidades fotográficas predominaron.


Vista desde un mirador del Parque Nacional Varirata. Habitat sabanoide típico de las áreas aledañas a Port Moresby, 
la parte más seca de Papua Nueva Guinea.


Tari y Mount Hagen están situados en la parte montañosa del país, con altitudes entre 2000 y 3000 m.


Tari Gap. Aproximadamente a 2800 metros s.n.m. e inicio de un área de páramo característico de la montañas centrales.
En estas zonas, en los años 30 del siglo pasado, aventureros en busca de oro, encontraron a una población indígena aislada
de aproximadamente un millón de personas


Aquí casi todas las aves son endémicas y especialmente en Tari, la gente aún es muy “auténtica”. Por supuesto la globalización lo invade todo, pero hace tan solo 3 generaciones esta población estaba inmersa en la edad de piedra.

Descansando en la hierba.


Eso marca a esta gente que en buena medida viven de una forma aún muy tradicional, aunque sus atuendos tradicionales solo los mantienen unos pocos y en sus celebraciones, y normalmente visten con ropa occidental, eso sí vieja y raída, con un alto porcentaje de gente descalza, especialmente niños, en una comarca con temperaturas mínimas de 8 a 10 ºC durante nuestra estancia.



Pocos habitantes mantienen el atuendo tradicional. A pesar del sombrero 
australiano y el chaleco de forro polar, este paisano sigue manteniendo su 
autenticidad. El paraguas se ha transformado en un utensilio de primera 
necesidad en estas lluviosas tierras.


El segundo fin de semana de Agosto se celebra en Mount Hagen un festival donde acuden las distintas tribus con sus atuendos y representaciones tradicionales. Sin duda el espectáculo debe de ser inolvidable, pero lamentablemente nuestra estancia en la zona finalizó 3 semanas antes. Afortunadamente en Tari, por un puñado de Kinas, los Huli Wigmen, se visten y maquillan de modo tradicional con sus plumas de ave del paraíso, para interpretar su baile, el singsing, para deleite de los turistas y fotógrafos.


Actuación de Singsing con la que nos deleitaron estos amables pero serios Huli Wigmen. 
Seriedad ocasionada sin duda por la incipiente lluvia que podría estropear sus tocados.


El pueblo minero de Tabubil, fue otro de nuestros destinos. Aunque las partes visitadas no eran todo lo paradisíacas que hubiésemos deseado, una visita a esta área es imprescindible para observar determinadas especies que habitan esta zona situada a mitad de camino entre la llanura y la alta montaña.


Dabling Creek. Lugar frecuentado por ornitólogos en busca de algunas especialidades que lamentablemente
comenzado a sufrir el "hacha" de algún asentamiento reciente.


Kiunga es un pueblo asociado a la minería de Tabubil. A una altitud de 64 metros s.n.m es el punto donde los minerales salen del país a través del río Fly. Este río navegable nos permite llegar a la parte más salvaje del país que hemos visitado, el río Ketu, afluente de Elevara, que a su vez tributa en el Fly. Aquí nos esperaban algunas de las especies más espectaculares del viaje. Los alrededores de Kiunga, aunque no tan prístinos, nos permitieron mejorar las observaciones de algunas de las especies vistas en los ríos, además de añadir otras no menos interesantes.


Poblado junto al río Elevara.


En total, alrededor de 300 especies de aves observadas, entre ellas 20-21 Aves del Paraíso, y diversos loros,  palomas, martines pescadores y pitas, que no desmerecen para nada a esta exótica familia.



Dúcula Cerarroja (Ducula rubricera) Red-knobbed Imperial-pigeon.


Esta entrada es una introducción a una serie que titularé “Paraíso Papú”, donde iré mostrando diferentes grupos de aves, flora, gentes, datos de interés, con fotos de desigual calidad, tanto mías como de Alberto García Ríos y vídeos de este último que aportan otra dimensión de las especies observadas, incluido un comportamiento de un ave que aún no he encontrado descrito en la bibliografía de referencia.


Dos especies con aspecto de palmeras aunque nada tienen que ver con ellas, el Pandanus a la izquierda y los Helechos 
arborescentes a la derecha.



3 comentarios:

ANZAGA dijo...

... A la espera quedo de las siguientes entradas. Ya se ve que es todo un paraiso...

Saludos.

Salva dijo...

Genial el texto y las fotos, como de costumbre; ya tardas en publicar la siguiente entrada de la serie, J. Carlos.

Se te echaba de menos, aunque la espera ha merecido la pena.

Un saludo.

Rocio dijo...

Me encanta ver fotos de diversos lugares para en un futuro poder viajar a esos sitios. Por eso constantemente estoy buscando en internet la posibilidad de llegar a nuevos destinos. De esta manera trato de obtener viajes a barcelona para cuando tengo la posibilidad de contar con dinero llegar allí